Tokio, 27 de octubre - Se proyecta que las acciones japonesas y el yen disminuirán, ya que las encuestas de salida indican que la coalición del primer ministro Shigeru Ishiba podría perder su mayoría parlamentaria en las próximas elecciones. El Partido Liberal Democrático (PLD) y su socio junior Komeito podrían necesitar formar acuerdos de reparto del poder con otros partidos, según las encuestas.
La posible pérdida de una mayoría independiente por parte del PLD ha generado preocupaciones en los mercados financieros de Japón. Los inversores temen que la incertidumbre política afecte la confianza del mercado. Samuel Hoang, gerente de cartera para fondos japoneses en Eastspring Investments, señaló que el resultado de las elecciones podría tener un impacto negativo en la confianza de los inversores.
Una coalición minoritaria podría desviar la atención del mercado hacia las posiciones políticas de los partidos de oposición, muchos de los cuales abogan por tasas de interés bajas y un aumento del gasto público. Shoki Omori, estratega jefe de la oficina de Japón en Mizuho Securities, enfatizó que la política fiscal será una prioridad para cualquier nuevo gobierno.
Ishiba, que ha estado en el cargo durante solo un mes, tenía como objetivo retener los 233 escaños necesarios para una mayoría en la cámara baja. Sin embargo, los analistas de Morgan Stanley indicaron que las pérdidas de la coalición podrían obstaculizar la capacidad del próximo gobierno para llevar a cabo cambios políticos significativos, como el aumento de la tasa impositiva corporativa.
Esta incertidumbre política ya ha afectado al índice Nikkei de Japón, que cayó un 2,7 % la semana pasada. Los rendimientos de los bonos del gobierno japonés a largo plazo también han aumentado debido a las preocupaciones sobre un posible déficit fiscal.
El yen, ya presionado por el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., cayó al nivel de 152 por dólar por primera vez en tres meses. Los analistas de BNY esperan que el dólar podría subir a 155 yenes, influenciado por la postura del Banco de Japón sobre las tasas de interés y la inestabilidad política en torno a las elecciones.
Las elecciones generales de Japón se llevarán a cabo poco antes de la muy esperada carrera presidencial estadounidense, lo que lleva a los inversores a considerar las implicaciones de una posible victoria republicana en la dinámica del mercado.