El 15 de octubre de 2024, la Corte Suprema de EE. UU. ordenó al Tercer Circuito de Apelaciones reconsiderar su fallo de enero que consideraba inconstitucionales las restricciones de Pensilvania sobre los jóvenes de 18 a 20 años para portar armas en público durante un estado de emergencia.
La orden de la Corte Suprema anula la decisión del tribunal inferior y solicita una nueva revisión a la luz de un fallo significativo de junio que aclaró los estándares para la constitucionalidad de las regulaciones sobre armas de fuego.
Este caso se originó a partir de una demanda presentada por la Second Amendment Foundation y la Firearms Policy Coalition, junto con varios jóvenes de Pensilvania, desafiando las leyes estatales establecidas en 2020. Actualmente, la ley de Pensilvania exige que las personas tengan al menos 21 años para solicitar una licencia de portación oculta, alineándose con las regulaciones federales y las de 31 otros estados.
En situaciones donde se declara un estado de emergencia, Pensilvania prohíbe a las personas portar armas en público a menos que posean una licencia o cumplan con excepciones específicas. La decisión anterior del Tercer Circuito encontró que estas restricciones violaban los derechos del Segundo Enmienda de los jóvenes.
Los representantes legales de los demandantes expresaron confianza en que el reciente fallo de la Corte Suprema sobre los derechos de armas no alterará el resultado de su caso. Mientras tanto, la oficina de la Fiscal General de Pensilvania, Michelle A. Henry, no ha comentado sobre la directiva de la Corte Suprema.
Esta batalla legal en curso destaca el paisaje en evolución de los derechos y regulaciones sobre armas en los Estados Unidos, particularmente después de las aclaraciones de la Corte Suprema en fallos recientes.