El 14 de octubre de 2024, el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, tildado de "alborotador" por Pekín, convocó una reunión de seguridad nacional en respuesta a las maniobras militares de gran escala realizadas por China alrededor de la isla. En un mensaje en Facebook, Lai aseguró a los ciudadanos taiwaneses que el gobierno continuará protegiendo el sistema constitucional democrático y salvaguardando la seguridad nacional.
Lai criticó los ejercicios militares de China, afirmando que tienen la intención de socavar la paz y la estabilidad en la región y que involucran coerción militar contra países vecinos, lo cual, según él, no se alinea con las expectativas internacionales. Enfatizó el compromiso de Taiwán de mantener la paz en el estrecho de Taiwán y expresó su deseo de un diálogo igualitario y respetuoso con China.
La reunión de seguridad nacional incluyó a altos funcionarios como la vicepresidenta Hsiao Bi-khim, el ministro de Defensa Wellington Koo y el secretario general del Consejo de Seguridad Nacional, Joseph Wu. Lai afirmó que el gobierno taiwanés está monitoreando de cerca los movimientos del ejército chino y tiene un conocimiento completo de la situación, mientras también subrayó la importancia del bienestar público y la estabilidad social.
Estas declaraciones se produjeron después de que China anunciara unos ejercicios militares denominados Joint Sword-2024B, que simulan un bloqueo y control de puertos y áreas clave de Taiwán, así como ataques sobre objetivos navales y terrestres. Las autoridades chinas indicaron que estas maniobras buscan reforzar el control sobre la isla y demostrar su capacidad para combatir cualquier intento separatista.
Los ejercicios implican a los ejércitos de tierra, mar, aire y cohetes, y son similares a los que China realizó en mayo pasado, también en el estrecho de Taiwán, y que Pekín reclama como parte de su soberanía. Los funcionarios chinos advirtieron que se tomarían más contramedidas contra Taiwán si las fuerzas secesionistas continúan provocando, con el objetivo de la "reunificación completa" del país.
En respuesta a las declaraciones del presidente taiwanés, el Comando del Teatro Oriental de Operaciones del EPL advirtió que "cada provocación de independencia recibirá una respuesta más contundente", afirmando que los ejercicios están dirigidos directamente contra la independencia de Taiwán y son una advertencia a las autoridades de la isla.
Hoy es la quinta vez que China recurre a este tipo de maniobras desde 2022, cuando llevó a cabo las primeras de este calibre en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taiwán.