El 13 de octubre de 2024, datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China revelaron que el índice de precios al consumidor (IPC) aumentó solo un 0,4 % interanual en septiembre, por debajo del aumento esperado del 0,6 %. Esto marca una disminución con respecto al aumento del 0,6 % del mes anterior.
Al mismo tiempo, el índice de precios al productor (IPP) experimentó una caída significativa del 2,8 % en comparación con el año anterior, continuando una tendencia de deflación que ha persistido durante dos años. Los economistas habían anticipado una disminución menor del 2,5 %. Estas cifras destacan las luchas económicas en curso en China, lo que lleva a solicitar un apoyo político adicional para estimular la demanda y estabilizar la actividad económica.