La inflación del consumidor en China se mantuvo contenida en octubre, con un aumento del índice de precios al consumidor (IPC) del 0,3 % en comparación con el año anterior, según la Oficina Nacional de Estadísticas. Esta cifra representa una ligera disminución respecto al aumento del 0,4 % registrado en septiembre. Los analistas habían anticipado que no habría cambios en el IPC respecto al mes anterior, lo que indica desafíos persistentes para la economía china.
Además de la baja inflación del consumidor, los precios de salida de fábrica continuaron cayendo, lo que genera preocupaciones de que las recientes medidas de estímulo del gobierno aún no han logrado combatir eficazmente las presiones deflacionarias. El clima económico actual sugiere que pueden ser necesarias más intervenciones para estimular el crecimiento y estabilizar los precios.