El 11 de octubre de 2024, el huracán Milton causó estragos en Florida, afectando especialmente las regiones del centro-oeste. La tormenta generó numerosos tornados y resultó en precipitaciones que superaron un pie en algunas áreas. Tras el paso del huracán, aparecieron grandes hundimientos en los condados de Polk y Hillsborough, lo que llevó a las autoridades locales a advertir a los residentes sobre la posibilidad de más inestabilidad del suelo.
En Bradenton, la destrucción fue extensa, con docenas de casas móviles gravemente dañadas. Los residentes regresaron para encontrar sus hogares despojados de techos y escombros esparcidos por toda la comunidad. Se han reportado al menos ocho muertes, y muchos residentes, incluidos jubilados, están reconsiderando su futuro en Florida debido al impacto catastrófico de la tormenta.
En respuesta a la devastación, el presidente Joe Biden anunció planes para visitar Florida el domingo y evaluar los daños de primera mano. La visita se produce en medio de los esfuerzos de recuperación y mientras la administración busca asegurar a los votantes afectados que están comprometidos con brindar asistencia. Esta situación también tiene ramificaciones políticas, ya que Biden busca contrarrestar las críticas sobre la respuesta federal a las tormentas.