Brasil ha suspendido la plataforma de redes sociales X, anteriormente conocida como Twitter, después de que no cumpliera con las órdenes judiciales y no pagara multas. La Corte Suprema de Brasil anunció el 5 de octubre de 2024 que el sitio permanece suspendido debido a problemas relacionados con el depósito incorrecto de multas por un total de 28,6 millones de reales (aproximadamente 5,24 millones de dólares).
El conflicto legal en curso se deriva del incumplimiento de X con las regulaciones sobre la moderación de contenidos y la falta de un representante legal en Brasil. Esta suspensión, iniciada en agosto, ha desatado debates sobre la libertad de expresión y las responsabilidades de las plataformas de redes sociales en la lucha contra la desinformación.
En un movimiento reciente, X intentó pagar las multas y solicitó a la Corte Suprema que levantara la suspensión, afirmando que había cumplido con los requisitos necesarios. Sin embargo, la corte indicó que el pago se depositó en la cuenta equivocada, prolongando la suspensión.
Elon Musk, propietario de X, inicialmente criticó las acciones de la corte como censura y acusó al juez Alexandre de Moraes de sobrepasar sus límites. Las inclinaciones políticas de Musk y su apoyo previo al ex presidente Jair Bolsonaro han complicado aún más la situación.
A pesar de la postura de Musk sobre la libertad de expresión, X ha demostrado disposición a cumplir con las solicitudes gubernamentales, reportando un cumplimiento de casi el 99% de solicitudes similares de países como Turquía e India. Esto ha generado preocupaciones sobre el papel de la plataforma en la moderación de contenidos y la posible silenciación de la disidencia.
A medida que X busca recuperar el acceso para sus 21 millones de usuarios en Brasil, el resultado de este conflicto legal podría tener implicaciones más amplias para la regulación de las redes sociales y el equilibrio entre la libertad de expresión y la gestión de la desinformación a nivel global.