SINGAPUR, 4 de octubre (Reuters) - El dólar ha alcanzado un máximo de seis semanas, preparado para su mayor ganancia semanal desde abril, impulsado por la demanda de refugio ante el aumento de las tensiones en Oriente Medio. Se espera que la actividad del mercado se mantenga contenida antes de los datos de nómina no agrícola de EE.UU., que influirán en las perspectivas de la Reserva Federal sobre las tasas de interés.
Datos recientes indicaron un ligero aumento en las nuevas solicitudes de beneficios por desempleo en EE.UU., lo que sugiere un mercado laboral estable al final del tercer trimestre. Los economistas prevén la creación de 140,000 empleos, mientras que se espera que la tasa de desempleo se mantenga en 4.2%.
Prashant Newnaha, estratega senior de tasas en Asia-Pacífico de TD Securities, comentó: "No hay muchas pruebas que sugieran que un aterrizaje brusco en EE.UU. esté en el horizonte", destacando el potencial de un número de nómina superior al esperado para generar discusiones sobre un recorte de tasas en noviembre.
El índice del dólar, que compara la moneda estadounidense con seis otras, fue registrado en 101.92, apenas por debajo de su máximo de seis semanas de 102.09. Mientras tanto, el euro se mantuvo estable en 1.1034 $, habiendo caído un 1.18% esta semana, y la libra británica se situó en torno a 1.3131 $, cerca de un mínimo de tres semanas.
La atención de los inversores también se ha centrado en Oriente Medio, donde el aumento de las tensiones ha provocado un aumento en los precios del petróleo y una caída en las divisas sensibles al riesgo. El dólar australiano subió ligeramente, pero se dirige a su primera caída semanal en cuatro semanas, mientras que el yen japonés ha visto su mayor caída semanal desde noviembre de 2016, reflejando los comentarios dovish de los responsables políticos japoneses.
Los acontecimientos de esta semana subrayan la interconexión de los mercados globales, ya que las tensiones geopolíticas y los datos económicos continúan dando forma al sentimiento de los inversores.