El 10 de octubre de 2024, los ministros de la Unión Europea se reunirán para discutir un proyecto de ley controvertido destinado a combatir el material de abuso sexual infantil. La legislación propuesta obligaría a servicios de mensajería como WhatsApp, iMessage y Signal a escanear automáticamente los mensajes en busca de contenido potencialmente abusivo y a informar a las autoridades sobre hallazgos sospechosos.
Los defensores argumentan que la ley es esencial para combatir un aumento en la explotación sexual infantil y proteger a las poblaciones vulnerables. Sin embargo, los críticos, incluidos 344 investigadores y expertos legales, advierten que las medidas, a menudo denominadas 'control de chat', podrían infringir los derechos fundamentales a la privacidad y llevar a una vigilancia masiva.
Anja Lehmann, profesora de criptografía, declaró: 'No hay evidencia confiable de que las medidas propuestas lo hagan de manera efectiva.' Los profesionales del derecho comparten estas preocupaciones, afirmando que la ley violaría los artículos 7 y 8 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, que protegen el derecho a la privacidad y la protección de datos.
La propuesta ha enfrentado oposición desde su introducción en 2022, con versiones anteriores bloqueadas debido a preocupaciones sobre la privacidad. La última versión incluye cambios menores pero no aborda los problemas centrales, según los críticos.
Los expertos destacan que el único método viable para el escaneo de contenido implicaría 'escanear del lado del cliente', lo que comprometería la encriptación de extremo a extremo. Lehmann comparó esto con el estado observando a las personas mientras escriben cartas, socavando así la privacidad de las comunicaciones.
También se han planteado preocupaciones sobre la efectividad de la tecnología de escaneo impulsada por IA, con advertencias sobre altas tasas de falsos positivos y el potencial de explotación por parte de delincuentes. Además, existen temores de 'deslizamiento de misión', donde la tecnología podría expandirse para monitorear otros tipos de contenido, llevando a un estado de vigilancia.
El resultado de la reunión sigue siendo incierto, y los opositores como Alemania podrían reunir suficientes votos para bloquear el proyecto. Los Países Bajos ya han anunciado que no apoyarán el proyecto debido a preocupaciones sobre los derechos fundamentales.