La tasa de inflación armonizada de Francia aumentó un 1,5 % interanual en septiembre de 2024, una disminución del 2,2 % en agosto, según datos preliminares de la agencia nacional de estadísticas INSEE. Esta cifra también está por debajo del aumento promedio esperado del 2,0 % según las previsiones de los economistas.
La caída de la inflación fue impulsada principalmente por una disminución significativa en los costos de energía, particularmente en los productos petroleros. Los precios de los servicios aumentaron un 2,5 % interanual, frente al 3,0 % del mes anterior. Mientras tanto, los precios de los bienes manufacturados experimentaron una ligera disminución más rápida en comparación con agosto.
Los precios de los alimentos y el tabaco se mantuvieron estables, sin cambios en su tasa de inflación. En general, los precios al consumidor cayeron significativamente desde los niveles de agosto debido a la disminución de los precios de la energía, reducciones estacionales en los costos de transporte y alojamiento, y el regreso a tarifas normales después de los Juegos Olímpicos, marcando la mayor caída mensual desde 1990.
En términos del índice de precios al consumidor (IPC) de Francia, la inflación aumentó un 1,2 % en el año hasta septiembre, una disminución del 1,8 % reportado en agosto. Estos datos sugieren un enfriamiento de las presiones inflacionarias, lo que podría tener implicaciones para la política económica en la eurozona.
Fuente: Reuters, 28 de septiembre de 2024.