VARSOVIA, 25 de septiembre (Reuters) - Un informe reciente indica que el cambio climático ha aumentado significativamente la probabilidad de inundaciones severas, como las devastadoras que azotaron Europa central este mes, resultando en 24 muertes. Las inundaciones, descritas como las peores en dos décadas, han dejado ciudades cubiertas de barro y escombros, con daños extensos en edificios e infraestructura, lo que ha llevado a costos de reparación en miles de millones.
El informe de World Weather Attribution, un grupo científico internacional, reveló que las precipitaciones asociadas con la tormenta Boris fueron las más intensas jamás registradas en la región durante un período de cuatro días. Concluyó que el cambio climático ha hecho que tales lluvias extremas sean al menos el doble de probables y ha aumentado su intensidad en un 7%.
Joyce Kimutai, investigadora en el Instituto Grantham del Imperial College de Londres y coautora del estudio, enfatizó la urgente necesidad de que los responsables políticos aborden el consumo de combustibles fósiles para mitigar los efectos del cambio climático. Ella declaró: 'Hasta que el petróleo, el gas y el carbón sean reemplazados por energía renovable, tormentas como Boris desatarán lluvias aún más intensas, provocando inundaciones que paralizan la economía.'
El informe también destacó que los patrones climáticos inusuales que contribuyeron a la tormenta, que incluían aire frío que se movía desde los Alpes y aire muy cálido desde el Mediterráneo y el Mar Negro, han sido intensificados por el cambio climático. Actualmente, se espera que tales tormentas ocurran una vez cada 100 a 300 años, pero con un aumento proyectado en las temperaturas globales, se espera que su frecuencia y severidad aumenten significativamente en las próximas décadas.