En un movimiento significativo, el gobierno húngaro anunció el 19 de septiembre de 2024 su intención de solicitar una excepción a las regulaciones de asilo de la UE, tras un anuncio similar de los Países Bajos. El ministro europeo húngaro Janos Boka declaró que los controles nacionales más estrictos sobre la migración son esenciales para proteger los servicios públicos y la soberanía.
La alineación ideológica entre el gobierno de coalición de extrema derecha de los Países Bajos, liderado por el PVV de Geert Wilders, y el partido Fidesz en Hungría es evidente, ya que ambos buscan ejercer presión sobre la Comisión Europea y otros Estados miembros para una postura más dura sobre las políticas de asilo. La ministra de Asilo de los Países Bajos, Marjolein Faber, ha expresado el objetivo de establecer 'la política migratoria más estricta de la historia' en los Países Bajos, potencialmente declarando un estado de emergencia para eludir la aprobación parlamentaria.
Hungría ocupa actualmente la presidencia del Consejo de la UE y se espera que abogue por una política de asilo unificada de la UE, que fue recientemente reformada por el Parlamento Europeo y los Estados miembros. Sin embargo, Boka prioriza los intereses húngaros, sintiéndose alentado por la postura neerlandesa y el debate europeo en curso.
El gobierno húngaro ha rechazado constantemente el pacto de asilo de la UE y no tiene intención de implementarlo. El primer ministro Viktor Orban ha mostrado aprobación por los recientes controles fronterizos de Alemania destinados a frenar la inmigración ilegal. Además, la primera ministra italiana de extrema derecha, Giorgia Meloni, ha declarado un estado de emergencia debido a supuestas crisis migratorias, alineándose ideológicamente con Wilders y Orban.
Los críticos, incluida la eurodiputada Birgit Sippel, han calificado la demanda del gobierno neerlandés de un opt-out como ineficaz, enfatizando que tal cláusula requiere el consentimiento unánime de los Estados miembros, lo cual es poco probable. Los tratados actuales de la UE permiten enmiendas, pero el proceso es largo y requiere la ratificación de todos los Estados miembros y del Parlamento Europeo.
Elise Muir, directora del Instituto de Derecho Europeo en los Países Bajos, destacó que la pertenencia a la UE implica un compromiso de cumplir con las leyes de la UE. El gobierno húngaro ha ignorado previamente las regulaciones de asilo de la UE, enfrentándose a multas de parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea por sus prácticas en la frontera con Serbia.
En 2023, Hungría recibió solo 30 solicitudes de asilo, la cifra más baja de la UE en relación con su población, mientras que los Países Bajos registraron 38,000, justo por debajo de la media de la UE. Si los Países Bajos logran un opt-out, esto podría aumentar la presión migratoria sobre países vecinos como Bélgica y Alemania, lo que podría tensar las relaciones regionales. Sippel comentó que la propuesta del gobierno neerlandés sigue siendo en gran medida simbólica en esta etapa.