El Primer Ministro de Egipto, Mostafa Madbouly, anunció que se espera que la producción de gas natural del país regrese a niveles normales para junio de 2025. Esto sigue a una reciente caída en la producción, que ha obligado a Egipto a convertirse en importador de gas natural por primera vez en años debido al aumento de la demanda interna.
La disminución del suministro local se ha atribuido a que las compañías petroleras extranjeras tienen dificultades para mantener sus campos, principalmente debido a importantes deudas que el gobierno egipcio les debe. Hasta julio, aproximadamente una cuarta parte de este atraso se había resuelto, gracias a la mejora de las finanzas del gobierno resultante de un rescate de 57 mil millones de dólares liderado por los Emiratos Árabes Unidos y el Fondo Monetario Internacional.
Este desarrollo es crucial no solo para la seguridad energética de Egipto, sino también para los mercados energéticos regionales, ya que las fluctuaciones en la producción egipcia pueden afectar la dinámica del suministro de gas en todo el Mediterráneo y más allá.