Incidentes recientes relacionados con la basura espacial y las evaluaciones elevadas de riesgos de asteroides están impulsando el desarrollo del derecho espacial y la cooperación internacional. Los restos de cohetes de SpaceX y Blue Origin han aterrizado en varios lugares, causando retrasos en los vuelos. La NASA estimó una probabilidad del 3,1% de que el asteroide 2024 YR4 impacte la Tierra en 2032, que luego se redujo al 0,004%.
Los expertos enfatizan la necesidad de acuerdos internacionales para gestionar las actividades espaciales, mitigar los riesgos de la basura orbital y coordinar los esfuerzos de defensa planetaria. El Convenio sobre la Responsabilidad Internacional por Daños Causados por Objetos Espaciales de 1972 aborda la responsabilidad por los daños causados por objetos espaciales, pero su aplicación sigue siendo un desafío. La órbita terrestre baja se está volviendo cada vez más concurrida con satélites y basura, lo que plantea riesgos de colisión.
La conciencia situacional espacial, gestionada principalmente por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, proporciona información sobre posibles eventos de conjunción. Si bien existe coordinación internacional, faltan acuerdos vinculantes sobre el seguimiento espacial y la evitación de colisiones. Las Naciones Unidas no operan satélites, pero la colaboración internacional se produce a través de acuerdos bilaterales, intercambio de datos y programas científicos.
El derecho espacial tiene como objetivo gobernar y coordinar la actividad humana en el espacio ultraterrestre, abordando cuestiones como la protección ambiental, la prevención de conflictos y la sostenibilidad a largo plazo. Integra el derecho internacional, nacional y comercial para facilitar la exploración y utilización responsable del espacio.