Científicos exploran el interior de las estrellas de neutrones utilizando ondas gravitacionales como "diapasones cósmicos". El análisis de las reverberaciones de las colisiones de estrellas de neutrones podría revelar la composición de estos restos estelares ultradensos. La investigación se centra en cómo el resto posterior a la colisión hace vibrar el espacio-tiempo, emitiendo ondas gravitacionales con frecuencias ligadas a la estructura interna de la estrella.
El observatorio de rayos X XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea identificó dos restos de supernova previamente desconocidos en las afueras de la Gran Nube de Magallanes. Estos restos, J0624-6948 y J0614-7251, desafían las suposiciones anteriores sobre la distribución del gas ionizado en las galaxias. Su existencia sugiere afueras galácticas más activas debido a las interacciones entre la Gran Nube de Magallanes, la Vía Láctea y la Pequeña Nube de Magallanes.
Investigaciones de la Universidad de Reading indican que los océanos subsuperficiales en lunas heladas como Europa y Encélado pueden ser más difíciles de sondear en busca de vida. Las distintas capas oceánicas pueden impedir el movimiento de firmas biológicas desde el fondo del océano hasta la superficie, lo que podría enmascarar la evidencia de vida. Esto desafía las estrategias actuales para detectar vida, lo que sugiere que las futuras misiones pueden requerir métodos más invasivos, como el despliegue de submarinos.