El ejército estadounidense está modernizando urgentemente sus sistemas de seguimiento de objetos espaciales, que están luchando por seguir el ritmo del creciente número de satélites y las sofisticadas capacidades de las naciones rivales. La actual infraestructura de la Guerra Fría y los procesos manuales son inadecuados para el complejo entorno espacial actual, caracterizado por maniobras impredecibles de satélites y frecuentes lanzamientos comerciales.
En la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, el personal mantiene el catálogo espacial utilizando la Red de Vigilancia Espacial de EE. UU. (SSN), que supervisa aproximadamente 47.000 objetos. Los expertos argumentan que este enfoque manual es insostenible y abogan por sistemas avanzados de aprendizaje automático para identificar y caracterizar automáticamente los objetos espaciales.
Las preocupaciones han aumentado debido a incidentes como el remolque por parte de la nave espacial china Shijian-21 de un satélite fuera de servicio, y la desintegración del satélite Intelsat 33e, que creó más de 700 piezas de escombros en órbita geoestacionaria. Estos eventos subrayan la necesidad de mejorar las capacidades de vigilancia espacial.
El general Chance Saltzman enfatiza que el conocimiento integral del dominio espacial es crucial para competir con China y mantener un acceso seguro al espacio. La propuesta de presupuesto del año fiscal 2025 de la Fuerza Espacial incluye aproximadamente $854 millones para programas de conocimiento del dominio espacial y poder de combate.
Los esfuerzos para modernizar la infraestructura de seguimiento espacial han sido lentos, y el Sistema Avanzado de Seguimiento y Análisis de Lanzamientos (ATLAS) solo recientemente se entregó a la Fuerza Espacial para su prueba. Los expertos sugieren que incluso ATLAS puede no ser suficiente y que se necesita un conjunto más amplio de capacidades.
El Secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, aboga por la toma de decisiones habilitada por la IA a la velocidad de la máquina, y un informe de RAND Corporation sugiere que la IA y el aprendizaje automático podrían mejorar significativamente la vigilancia espacial. Empresas comerciales como Slingshot Aerospace y ExoAnalytic Solutions ya están utilizando la IA para analizar los datos de los sensores, pero la integración con los programas militares ha sido lenta.
El Comando de Sistemas Espaciales está explorando opciones para una arquitectura de vigilancia proliferada para la órbita GEO, y el Programa de Seguridad y Defensa Espacial está solicitando la opinión de la industria sobre tecnologías avanzadas de conocimiento del dominio espacial. El ex funcionario del Pentágono Josh Hartman destaca la necesidad de la computación perimetral para procesar los datos directamente en los sensores orbitales.
La modernización de los sistemas de seguimiento espacial es fundamental para garantizar que las capacidades de vigilancia espacial de Estados Unidos puedan seguir el ritmo de las amenazas emergentes y la creciente congestión en el espacio.