Investigaciones recientes indican que Titán, la luna más grande de Saturno, posee una atmósfera 1.5 veces más densa que la de la Tierra, a pesar de ser solo el 40% del diámetro terrestre. La Dra. Kelly Miller del Instituto de Investigación Southwest (SwRI) lideró un estudio publicado en Geochimica et Cosmochimica Acta, revelando que caminar sobre Titán se asemejaría a bucear debido a sus condiciones atmosféricas únicas.
La atmósfera de Titán está compuesta principalmente de 95% de nitrógeno y 5% de metano, lo que plantea preguntas sobre sus orígenes y longevidad. La descomposición del metano por la luz solar normalmente lo agotaría en 30 millones de años, lo que sugiere la necesidad de un mecanismo de reabastecimiento interno. Miller enfatizó: 'La presencia de metano es crítica para la existencia de la atmósfera de Titán.'
Un artículo teórico escrito por Miller en 2019 propuso que los gases del interior de Titán son responsables de reabastecer el metano. Este modelo sugiere que materiales orgánicos complejos en el núcleo rocoso de Titán, al ser calentados, liberan gases de nitrógeno y carbono, incluido el metano, en la atmósfera.
Experimentos recientes en laboratorio validaron esta hipótesis al simular las condiciones interiores de Titán. Los investigadores calentaron materiales orgánicos a temperaturas entre 250 y 500 grados Celsius bajo alta presión, generando con éxito suficientes gases de carbono para mantener la composición atmosférica de Titán.
Estos hallazgos están respaldados por datos de la misión Cassini-Huygens de la NASA, que exploró el sistema de Saturno de 2004 a 2017. Futuros estudios serán realizados por la misión Dragonfly de la NASA, programada para lanzarse en 2028. Esta nave cuadcóptero tiene como objetivo explorar la superficie de Titán y evaluar su potencial de habitabilidad, especialmente su océano subsuperficial, con la colaboración de Miller en este esfuerzo internacional.