Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Leicester, el Centro Nacional de Observación de la Tierra (NCEO) y la Universidad de Birmingham ha identificado patrones consistentes en las perturbaciones forestales causadas por actividades humanas en todo el mundo. Los hallazgos, publicados en Nature Sustainability, utilizan datos satelitales para analizar patrones de perturbación forestal desde 2002 hasta 2014.
Los bosques son cruciales para la biodiversidad, la regulación del clima y el apoyo a los ecosistemas. Sin embargo, perturbaciones como tormentas, incendios, brotes de insectos y actividades humanas como la agricultura y la tala afectan significativamente las estructuras forestales, creando 'parches de perturbación' de tamaños y formas variables. Comprender estos patrones es esencial para la gestión forestal sostenible.
La Dra. Nezha Acil, autora principal del estudio, categorizó los parches de perturbación en cuatro tipos principales según sus características y mapeó su distribución a través de varios biomas. Los parches complejos, que a menudo se encuentran en bosques afectados por humanos, son de tamaño mediano con bordes largos, mientras que los parches pequeños e aislados predominan en áreas remotas. Los parches grandes están principalmente vinculados a incendios en bosques boreales y mediterráneos y a la recolección en regiones tropicales.
El estudio revela que las actividades humanas crean patrones de perturbación similares en todo el mundo, independientemente del bioma. Esta 'homogeneización' de las perturbaciones podría llevar a cambios fundamentales en los bosques tropicales, amenazando su resiliencia y biodiversidad. El Dr. Thomas Pugh, coautor, enfatizó que diferentes formas de perturbación pueden resultar en estructuras forestales diversas en el futuro.
Además, la investigación subraya la importancia de comprender las estructuras de perturbación para una gestión forestal efectiva y un conteo de carbono. Destaca la necesidad de estrategias que mitiguen los impactos del cambio climático y promuevan la sostenibilidad de los ecosistemas forestales globales.
El estudio colaborativo involucró a expertos de varias instituciones, incluida la Universidad Técnica de Múnich y el Instituto de Recursos Naturales de Finlandia.