La Estación Espacial Internacional (EEI) realizó con éxito una maniobra de evasión de escombros el 25 de noviembre de 2024, marcando la segunda operación de este tipo en menos de una semana. La maniobra fue ejecutada por el carguero Progress 89 de Rusia, que ha estado acoplado a la EEI desde agosto. La quema de propulsores duró aproximadamente 3.5 minutos, reposicionando la estación para evitar un fragmento de escombros espaciales.
Los funcionarios de la NASA informaron que la operación elevó la órbita de la EEI en aproximadamente 1,650 pies (500 metros) para garantizar la seguridad frente a un fragmento de satélite que se acercaba a su trayectoria de vuelo. Esto sigue a una maniobra similar realizada el 19 de noviembre, necesaria para evitar escombros de un satélite meteorológico de defensa inoperativo que se desintegró en 2015.
A medida que la órbita terrestre baja se vuelve cada vez más congestionada, con alrededor de 10,200 satélites activos actualmente en operación, predominantemente de la constelación Starlink de SpaceX, el riesgo de colisiones con escombros está aumentando. La Agencia Espacial Europea (ESA) estima que hay aproximadamente 40,500 objetos de más de 4 pulgadas (10 centímetros) en órbita, junto con millones de fragmentos más pequeños.
A una altitud de 250 millas (400 kilómetros), la EEI viaja a una velocidad orbital de aproximadamente 17,500 mph (28,160 kph), lo que hace que incluso pequeños fragmentos de escombros sean potencialmente peligrosos. Un informe de la NASA de diciembre de 2022 indicó que la EEI ha tenido que realizar maniobras evasivas 32 veces desde 1999, subrayando los desafíos continuos de la gestión de escombros espaciales.