El análisis de fragmentos de asteroides de Ryugu ha proporcionado información significativa sobre su pasado y composición química. Estos fragmentos fueron examinados en el Advanced Photon Source (APS) utilizando potentes rayos X, revelando detalles cruciales sobre la evolución del asteroide.
Utilizando espectroscopía de Mossbauer, los científicos descubrieron que Ryugu consistía principalmente en hielo, que se transformó a medida que viajaba por el espacio, experimentando fluctuaciones de temperatura durante millones de años. Los fragmentos contenían elementos que ofrecían datos esenciales sobre las condiciones en los bordes exteriores del sistema solar donde se originaron.
Una característica clave de la contribución del APS fue su capacidad para enfocar los rayos X hasta 4 micrones, lo que permitió lecturas detalladas de fragmentos que variaban de 400 micrones a un milímetro de diámetro. Esta precisión permitió a los investigadores determinar el estado de oxidación del hierro en cada muestra, revelando que la estructura de Ryugu fue una vez porosa y rica en hielo. Con el tiempo, el hielo se derritió, dejando un residuo fino y rico en hierro, que incluía pirrotita, un sulfuro de hierro ausente en meteoritos similares a los fragmentos de Ryugu. Este descubrimiento proporcionó nuevas limitaciones sobre la temperatura y la ubicación del asteroide progenitor de Ryugu en el momento de su formación.
Junto con los hallazgos de varios grupos de investigación, los datos del APS ofrecieron una visión integral del viaje de Ryugu a través del espacio, ilustrando su transformación de un gran cuerpo helado en el sistema solar exterior a su forma rocosa actual, rica en elementos únicos de su antigua origen.