Observaciones recientes del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA y del Telescopio Espacial Hubble han revelado conocimientos innovadores sobre eventos de destrucción por mareas (EDM), donde agujeros negros masivos desgarran estrellas. Este fenómeno, conocido como AT2019qiz, fue detectado por primera vez en 2019 y desde entonces ha proporcionado a los astrónomos una oportunidad única para estudiar las consecuencias de tales eventos cósmicos.
Durante el estudio, los astrónomos notaron que un agujero negro masivo había destruido una estrella, creando un disco de escombros estelares. Este disco, que se expande con el tiempo, ahora presenta un nuevo objetivo para otras estrellas o agujeros negros más pequeños en órbita alrededor del agujero negro masivo. La estrella en órbita atraviesa este disco de escombros aproximadamente cada 48 horas, lo que provoca destellos de rayos X que fueron capturados durante las observaciones.
Estos hallazgos no solo mejoran nuestra comprensión de la dinámica de los agujeros negros, sino que también arrojan luz sobre los orígenes de las erupciones cuasi-periódicas asociadas con agujeros negros supermasivos. Los datos recopilados de Chandra y Hubble, complementados por observaciones de los telescopios NICER y Swift, sugieren que el disco de escombros se vuelve lo suficientemente grande como para interactuar con objetos en órbita, lo que resulta en explosiones periódicas.
Andrew Mamery de la Universidad de Oxford enfatizó la importancia de esta investigación, afirmando: 'Este es un gran avance en nuestra comprensión del origen de estas erupciones regulares.' Las implicaciones para futuros observatorios de ondas gravitacionales son sustanciales, ya que esta investigación podría ayudar a identificar objetivos prometedores para estudios adicionales.
Las misiones de la NASA contribuyen a una creciente red internacional de observatorios que trabajan en colaboración para desentrañar los misterios del universo y profundizar nuestra comprensión de los fenómenos cósmicos.