Diciembre de 2024, Canadá - Nano One Materials Corp. ha avanzado su proceso One-Pot para la producción de materiales activos de cátodo (CAM) de fosfato de hierro y litio (LFP).
Este innovador proceso integra todas las materias primas en una única reacción química, optimizando la producción y reduciendo el impacto ambiental. Un estudio comparativo de costos con Worley Chemetics reveló que el proceso One-Pot podría reducir la inversión total de capital en al menos un 30% y los costos operativos hasta en un 30%. Esto es especialmente relevante en un contexto donde la eficiencia y la sostenibilidad son prioridades.
El proceso consume un 80% menos de energía en comparación con los métodos convencionales y elimina las aguas residuales de sulfato de sodio. Podría utilizar hasta un 80% menos de agua de proceso, reduciendo potencialmente las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 50%, dependiendo de las fuentes de energía y la jurisdicción. Esto es crucial para cumplir con los objetivos de sostenibilidad y las regulaciones ambientales, como las que se están implementando en la Unión Europea y que tienen impacto en América Latina.
Nano One ha completado el diseño preliminar de su planta modular "design-one-build-many". Este enfoque escalable tiene como objetivo acelerar la adopción del proceso One-Pot para materiales LFP utilizados en vehículos eléctricos y almacenamiento de energía renovable. Esta tecnología podría ser clave para el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos en países como México y Argentina.
Las alianzas estratégicas con Rio Tinto y Sumitomo Metal Mining brindan acceso a materias primas críticas y nuevas opciones de cadena de suministro. Se proyecta que la demanda global de LFP alcance los 1,070 GWh para 2035, un aumento de 13 veces con respecto a los niveles de 2021. Esto demuestra el crecimiento exponencial del mercado de baterías y la importancia de la innovación en este sector.
El proceso One-Pot de Nano One está posicionado para desempeñar un papel fundamental en el suministro de materiales de cátodo LFP rentables y ambientalmente sostenibles. La compañía se enfoca en escalar las operaciones y expandir su estrategia de licencias para satisfacer la creciente demanda global. Esta estrategia podría abrir nuevas oportunidades para empresas latinoamericanas que buscan participar en la cadena de suministro de baterías.