El compromiso de China con la transformación ecológica está impulsando un auge en su industria de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos (VE) y paneles solares en 2025. Las empresas están experimentando una mayor demanda de tecnologías de reciclaje que recuperan materiales valiosos de baterías gastadas y paneles solares retirados. Estos materiales, incluidos el litio, el cobalto y el níquel, son esenciales para la independencia de recursos del país y la producción de nuevas tecnologías energéticas.
Reciclaje de baterías de vehículos eléctricos
Se prevé que el número de vehículos eléctricos desechados alcance entre 15 y 20 millones en 2025, con una capacidad de baterías desechadas que supera los 60 gigavatios-hora. Para julio de 2025, se espera que las nuevas normas nacionales agilicen la producción de masa negra, mejoren el control de calidad y aseguren las cadenas de suministro. CATL participa activamente en el reciclaje de baterías y está explorando el establecimiento de operaciones de reciclaje en Europa, y se prevé que su planta de Hungría comience la producción en el segundo semestre de 2025.
Reciclaje de paneles solares
China también está desarrollando un sistema integral para la gestión de paneles solares al final de su vida útil, con el objetivo de tener un sistema implementado para finales de 2025. A medida que se prevé que los residuos de paneles solares aumenten a partir de 2025, el país planea acelerar el reciclaje de paneles solares. Para 2025, el peso de los paneles retirados alcanzará aproximadamente 1,5 millones de toneladas.
A pesar de los avances, siguen existiendo desafíos, incluida la necesidad de regulaciones más estrictas y una mejor infraestructura para evitar que los talleres ilegales dominen el panorama del reciclaje. La escasez de materias primas como el litio, el cobalto y el níquel subraya la importancia del reciclaje de baterías para la sostenibilidad y la seguridad de los recursos.