A medida que las aplicaciones móviles continúan proliferando, un estudio reciente revela riesgos alarmantes de seguridad asociados con los permisos de las aplicaciones. Con un promedio de más de 80 aplicaciones instaladas en los teléfonos inteligentes, más del 62% permanecen sin uso, exponiendo potencialmente la información personal a amenazas.
Un estudio de NordVPN destaca que el 42% de las aplicaciones solicitan permisos que van más allá de su funcionalidad principal, buscando recopilar datos de los usuarios en diferentes plataformas. En particular, el 37% de las aplicaciones buscan acceso a la ubicación, el 35% solicitan permisos para la cámara y el 22% acceden a las galerías de fotos. Esto genera preocupaciones significativas sobre la privacidad y la seguridad de los datos.
Oswaldo Palacios, ejecutivo senior de cuentas en Akamai, enfatiza la importancia de examinar los permisos de las aplicaciones. Muchas aplicaciones pueden solicitar acceso a contactos, registros de llamadas e incluso datos del calendario, lo que puede llevar a un intercambio no autorizado de datos y vulnerabilidades de seguridad.
La rápida adopción de teléfonos inteligentes, junto con los avances en inteligencia artificial y aprendizaje automático, indica un futuro prometedor para las aplicaciones móviles. Sin embargo, este crecimiento también convierte a las aplicaciones en objetivos principales para los ciberdelincuentes. Akamai advierte que los ataques exitosos pueden resultar en violaciones de datos y pérdidas financieras.
Las proyecciones sugieren que para 2030, las descargas de aplicaciones móviles podrían alcanzar los 347 mil millones, siendo las aplicaciones de juegos responsables de 173 mil millones de ese total. Este auge subraya la necesidad de medidas de seguridad robustas.
Akamai recomienda varias prácticas para proteger la seguridad de las aplicaciones móviles:
Desinstalar aplicaciones no utilizadas para minimizar los riesgos de exposición.
Descargar aplicaciones únicamente de fuentes oficiales y verificar su legitimidad.
Limitar las instalaciones a aplicaciones esenciales y revisar cuidadosamente los permisos antes de descargar.
Comprobar regularmente los permisos de la aplicación para prevenir accesos no autorizados a los datos.
Mantener las aplicaciones actualizadas para beneficiarse de parches de seguridad y mejoras de rendimiento.
Siguiendo estas pautas, los usuarios pueden mantener un entorno de aplicaciones más limpio y mejorar la seguridad de sus datos personales.