Bluesky es la última aplicación de redes sociales que capta la atención mundial, a medida que los usuarios buscan cada vez más alternativas a las plataformas más grandes. A diferencia de X (anteriormente Twitter) y Facebook, Bluesky opera como una plataforma descentralizada, ofreciendo a los usuarios un mayor control y minimizando la influencia empresarial.
Inicialmente concebido como un experimento por el fundador de Twitter, Jack Dorsey, en 2019, Bluesky tenía como objetivo abordar problemas como el sesgo algorítmico y la moderación ineficaz. Para 2021, se había convertido en su propia empresa, independiente de Twitter, enfocándose en el empoderamiento del usuario a través de su Protocolo AT, que permite transferencias de cuentas y datos sin problemas entre plataformas.
Lanzado en 2023 como una beta solo por invitación, Bluesky abrió sus puertas al público a principios de este año y desde entonces ha atraído a más de 18 millones de usuarios. Este aumento de popularidad se atribuye en gran medida al descontento de los usuarios de X tras las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2024, lo que llevó a muchos a buscar refugio en Bluesky.
A pesar de su rápido crecimiento, Bluesky enfrenta desafíos, ya que opera con un pequeño equipo de solo 20 empleados, luchando por gestionar la creciente actividad de los usuarios y las quejas sobre moderación e infraestructura. El CEO Jay Graber ha reconocido estos 'dolores de crecimiento' y ha enfatizado la necesidad de escalar las operaciones para apoyar una base de usuarios más grande.
Los primeros usuarios de la plataforma aprecian su comunidad unida, pero existen preocupaciones de que un aflujo de nuevos usuarios podría alterar su atmósfera única. Aunque el futuro sigue siendo incierto, Bluesky está bien posicionado para un potencial significativo a medida que se alinea con una demanda creciente de experiencias innovadoras en redes sociales.