Los riesgos del sharenting: protegiendo la privacidad digital de los niños

Las plataformas de redes sociales juegan un papel importante en muchos hogares, con fotos y videos que a menudo se comparten no solo sobre uno mismo, sino también sobre los niños, que no tienen voz en el asunto. Esta intensa práctica del 'sharenting' puede llevar a que los niños acumulen alrededor de 70,000 publicaciones sobre ellos mismos en línea para cuando cumplan 18 años.

Este fenómeno puede tener efectos negativos en los jóvenes adultos, ya que muchos padres, que han crecido con la tecnología moderna, pueden pasar por alto las consecuencias a largo plazo de sus acciones en línea. Aproximadamente el 41 % de los padres participan en el sharenting, exhibiendo públicamente a su descendencia.

En promedio, se cargan alrededor de 70 imágenes por niño cada año, a menudo con solo un clic desde álbumes familiares almacenados en la nube o en smartphones. Los niños a menudo no son consultados, a pesar de que las encuestas indican que prefieren menos información personal sobre ellos en línea.

La extensa información compartida puede tener efectos perjudiciales en los niños en el futuro. Los padres deben entender que una vez que los datos se suben a Internet, dejan una huella digital que no se puede borrar. Esta es una razón para considerar cuidadosamente cuántas publicaciones se comparten y la naturaleza de las imágenes y videos.

Lo que hoy parece divertido o lindo podría llevar a momentos embarazosos en el futuro. Las fotos que identifican claramente a los niños, especialmente en situaciones personales como en la playa o en la piscina, deberían evitarse.

El ciberacoso es un problema cada vez más serio, con estudios que muestran que más del 60 % de los adolescentes informan haber sido víctimas. Los números están en aumento, especialmente entre los adolescentes que están formando su identidad y son sensibles a los juicios externos.

El sharenting intensivo puede aumentar el riesgo de ciberacoso, ya que cada publicación publicada amplía el potencial de ataques. Además, la información personal y sensible puede llevar rápidamente al robo de identidad, con el 66 % de los casos de robo de identidad vinculados a contenidos de sharenting. Los ciberdelincuentes son cada vez más ingeniosos en este ámbito.

Para muchos padres y niños, surge un conflicto entre el deseo de mostrar su felicidad y la necesidad de respetar la privacidad de sus hijos. Un detox digital para reducir el uso excesivo de las redes sociales es un primer paso crucial. Reconocer el impacto de estas publicaciones en la vida de los niños puede motivar a los padres a limitar su uso en línea.

El bienestar de los niños debe prevalecer siempre sobre la imagen pública de los padres. Para empezar, esto significa publicar con menos frecuencia y evitar imágenes que muestren el rostro de los niños. Una vez que los niños son lo suficientemente grandes para expresar sus opiniones, los padres deben preguntar si están de acuerdo con subir una foto y respetar su respuesta.

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