Los servicios de internet y telefonía móvil han sido suspendidos en varias ciudades importantes de Pakistán, incluyendo Islamabad, Rawalpindi y Karachi, anticipándose a las protestas organizadas por el partido Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI). Esta interrupción ocurre mientras el PTI planea una manifestación en D-Chowk en Islamabad, expresando su descontento con la situación actual del orden público y las enmiendas constitucionales propuestas.
Los usuarios en las regiones afectadas están experimentando dificultades para acceder a las plataformas de redes sociales debido a estos cortes. El gobierno de Punjab ha invocado la Sección 144, prohibiendo reuniones políticas y protestas, que permanecerá en vigor hasta el 6 de octubre. En respuesta a las protestas anticipadas, se han implementado medidas de seguridad adicionales, incluyendo el despliegue de Rangers en ciudades clave como Lahore, Rawalpindi, Attock y Sargodha.
El PTI, liderado por el ex Primer Ministro Imran Khan, busca movilizar a sus seguidores para exigir su liberación de prisión y abordar preocupaciones sobre la independencia judicial. Esta situación marca un momento significativo en el panorama político de Pakistán, con el potencial de disturbios civiles generalizados.