Producir un iPhone totalmente fabricado en Estados Unidos enfrenta obstáculos importantes.
Los componentes del iPhone provienen de más de 40 países, con piezas clave de Taiwán, Corea del Sur y Japón.
Reorganizar la cadena de suministro a Norteamérica podría llevar de 3 a 5 años.
El ensamblaje de iPhones en los EE. UU. requiere una gran fuerza laboral y automatización.
EE. UU. enfrenta una escasez de mano de obra calificada para la fabricación a gran escala.
Las operaciones complejas aún requieren intervención humana.
Un iPhone fabricado en EE. UU. probablemente sería de menor calidad inicialmente y más caro.
EE. UU. está por detrás de Japón en tecnología de cámaras y de Corea del Sur en pantallas.
TSMC está construyendo plantas en Arizona, pero los chips avanzados todavía se fabrican en Taiwán.
Se estima que los costos de fabricación en los EE. UU. son de 4 a 5 veces más altos que en China.