Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (VE) están apuntando agresivamente a los mercados globales con vehículos eléctricos a precios competitivos, equipados con tecnología avanzada.
Marcas chinas como Great Wall, BYD, Chery y SAIC son cada vez más visibles fuera de América del Norte.
Mientras que EE. UU., Canadá y Europa imponen aranceles para proteger a los fabricantes de automóviles nacionales, los mercados emergentes están adoptando los vehículos eléctricos chinos.
China lidera las ventas de vehículos eléctricos, con 4,9 millones de unidades vendidas en 2024, superando las cifras de 2020 en más de un millón de unidades.
"ABI Research" señala que las estrategias chinas de vehículos eléctricos rivalizan con las marcas establecidas, ofreciendo tecnología competitiva a precios más bajos.
Ford reconoce el dominio de China en el mercado de vehículos eléctricos, cambiando el enfoque hacia África meridional y Tailandia.
General Motors considera a los fabricantes de automóviles chinos como una creciente amenaza competitiva, pero pretende competir a través de la innovación.