Noruega está en camino de vender solo vehículos de cero emisiones para 2025, con casi el 90% de los coches nuevos vendidos en 2024 siendo totalmente eléctricos.
El país aspira a ser el primero en el mundo en eliminar efectivamente los coches de gasolina y diésel del mercado.
Las marcas más vendidas incluyen a Tesla, Volkswagen y Toyota.
La estrategia de Noruega incluye impuestos altos sobre vehículos de combustión y exenciones para coches eléctricos, aumentando su atractivo.
El éxito se atribuye a políticas consistentes entre partidos políticos, evitando conflictos partidistas sobre la movilidad eléctrica.