El laboratorio Quantum AI de Google en Goleta, California, ha alcanzado un hito significativo al demostrar que su ordenador cuántico experimental, Willow, puede realizar cálculos en minutos que llevarían diez septillones de años a los ordenadores clásicos.
El chip Willow es el primero en mostrar que agregar más qubits puede reducir exponencialmente las tasas de error, un avance en la tecnología de computación cuántica.
Hartmut Neven, jefe del laboratorio, declaró que el enfoque se ha desplazado de si se pueden construir ordenadores cuánticos a cómo se pueden hacer rentables.
Google ha construido dispositivos de refrigeración para mantener temperaturas extremas necesarias para que los qubits funcionen, superando un gran desafío en la computación cuántica.
El éxito del chip Willow se atribuye a la decisión de Google de fabricarlo en el lugar, permitiendo pruebas y desarrollos rápidos.
Con este logro, Google ha alcanzado el segundo de seis hitos hacia un ordenador cuántico escalable, que podría revolucionar campos como la biología y la ciencia de materiales.
El CEO de Alphabet, Sundar Pichai, comparó el potencial de la computación cuántica con los primeros días de la IA, expresando optimismo sobre sus aplicaciones comerciales en cinco años.
A pesar de los riesgos, incluida la competencia de startups como PsiQuantum, Google sigue comprometido con el avance de la tecnología cuántica, que también podría mejorar el desarrollo de la IA.