La Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) está aplicando su experiencia en inteligencia artificial (IA) para desarrollar aplicaciones médicas innovadoras. La organización ha iniciado colaboraciones con más de 30 hospitales en toda Europa para implementar y evaluar nuevas tecnologías de IA en la práctica clínica.
Un sistema prometedor, Truckstroke, ya está mejorando el tratamiento de accidentes cerebrovasculares para aproximadamente 10,000 pacientes en hospitales de Alemania, Bélgica y el Hospital Vall d'Hebron en Barcelona. Luigi Serio, un científico del CERN encargado de las aplicaciones de IA en la atención médica, explica que el CERN ofrece a los hospitales su experiencia en la gestión de grandes volúmenes de datos de manera segura y descentralizada.
Este enfoque es crucial para garantizar la privacidad y seguridad de la información de los pacientes utilizada para 'entrenar' algoritmos. El sistema del CERN procesa datos localmente, sin enviarlos a un almacenamiento central, lo que ayuda a proteger la privacidad y optimizar los recursos cuando diferentes hospitales colaboran en la creación de modelos de análisis y predicción de enfermedades confiables basados en IA.
Truckstroke compara las imágenes del cerebro de pacientes con accidente cerebrovascular con modelos entrenados por el CERN. El algoritmo predice la posible evolución del paciente, sugiere el tratamiento adecuado y el monitoreo necesario, y, lo más importante, evalúa el riesgo de recaída.
Serio destaca que los profesionales de la salud a menudo se enfrentan a una carga abrumadora de pacientes con accidentes cerebrovasculares y necesitan más herramientas para apoyar su trabajo. Truckstroke proporciona a los médicos modelos predictivos capaces de medir la gravedad del accidente cerebrovascular y guiar las decisiones sobre el tratamiento y el seguimiento del paciente.
Otra aplicación importante que está desarrollando el CERN es un programa de detección de cáncer de mama, que promete ser un 50% más preciso que el modelo actual GAIL. Este nuevo modelo evaluará el riesgo de desarrollar cáncer de mama combinando múltiples factores, incluidos hábitos alimenticios, estilo de vida y la edad de la mujer en su primer embarazo o menopausia.
El CERN también trabaja para mejorar los aceleradores lineales para radioterapia (LINAC) utilizando IA para que sean más fáciles de usar y accesibles en países de bajos y medianos ingresos. El proyecto STELLA está diseñado para mejorar la radioterapia en ciertos países africanos, donde hay un dispositivo de radioterapia por cada 3.5 millones de personas, en comparación con uno por cada 80,000 a 100,000 en los EE. UU. y la mayoría de los países europeos.
Finalmente, el CERN ha desarrollado una aplicación capaz de detectar anomalías o patologías en el cerebro, indicando a los médicos la ubicación exacta donde podría desarrollarse una patología, como un tumor. Esta tecnología se está probando clínicamente en el Hospital Universitario Kapodistriano en Grecia y podría utilizarse en el futuro para monitorear la progresión del Alzheimer o la demencia.
Serio enfatiza que la fuerza del CERN radica en su poder, experiencia y reputación, así como en la garantía de que sus servicios están respaldados por un estatus no lucrativo e imparcial. El CERN planea completar el programa de detección de cáncer de mama el próximo año. Una vez que se finalice el modelo, deberá ser probado y calibrado antes de reemplazar el protocolo de detección actual.