Suno, con sede en Cambridge, es la startup de IA generativa mejor financiada en Massachusetts, habiendo recaudado 125 millones de dólares en capital de riesgo este año. La plataforma permite a los usuarios crear canciones basadas en indicaciones, similar a ChatGPT, y ofrece un servicio gratuito accesible a través de su sitio web o aplicación móvil.
Sin embargo, Suno enfrenta una demanda por derechos de autor de grandes sellos discográficos debido a su uso de amplios datos de entrenamiento musical. El resultado de este litigio podría tener un impacto significativo en cómo los compositores y músicos ganan su vida.
Suno genera música en segundos, produciendo dos variaciones de canciones basadas en las indicaciones de los usuarios. Aunque las melodías suelen impresionar, las letras pueden ser simples. Por ejemplo, una canción sobre Copenhague incluía líneas que parecían apresuradas y repetitivas.
A pesar de algunas limitaciones, los usuarios pueden crear música original sin necesidad de contratar compositores profesionales. Suno ofrece una versión gratuita con un límite de 10 canciones por día, mientras que una versión paga permite más creaciones y otorga a los usuarios la propiedad de los derechos de autor de sus canciones.
Los expertos creen que aunque la IA como Suno democratiza la creación musical, plantea preocupaciones sobre el futuro de la musicalidad humana. Algunos artistas expresan su preocupación de que la IA podría amenazar sus medios de vida.
Suno ejemplifica el paisaje en evolución de la creación musical, abriendo oportunidades para la creatividad mientras plantea desafíos para los artistas tradicionales.