Gouré, Níger, cuenta con una cocina ingeniosa moldeada por su entorno desértico. Los alimentos básicos locales como el mijo, el sorgo y los frijoles forman la base de comidas abundantes y centradas en la comunidad. La escasez impulsa la creatividad, maximizando los ingredientes disponibles.
Los guisos y salsas cocinados a fuego lento sobre fuego abierto son frecuentes. El "Tuo Zaafi", una espesa papilla de mijo o sorgo, es un plato fundamental. A menudo se combina con sabrosas salsas hechas con okra, pescado seco o cacahuetes.
La cultura hausa influye en la cocina con especias como el jengibre, el ajo y los chiles. La cocina se prepara tradicionalmente sobre fuego abierto, utilizando ollas de barro y utensilios de cocina de metal. La comida juega un papel vital en la vida social, fortaleciendo los lazos comunitarios a través de comidas compartidas.
Las mujeres se encargan principalmente de la preparación de los alimentos, transmitiendo así un valioso patrimonio cultural. Las opciones vegetarianas son comunes debido a la limitada disponibilidad de carne. Los hogares locales y los puestos de comida en la carretera ofrecen auténtica cocina de Gouré.
El cambio climático plantea un desafío a la seguridad alimentaria en Gouré. La disminución de las precipitaciones impacta en el rendimiento de los cultivos, lo que obliga a las comunidades a adaptarse. El ingenio en la utilización de ingredientes limitados define el espíritu culinario de Gouré.