Sean "Diddy" Combs se encuentra envuelto en una ola de problemas legales mientras enfrenta nuevas demandas que lo acusan de delitos sexuales graves, incluyendo la supuesta drogadicción y violación de una niña de 13 años. Estas acusaciones han surgido de un total de cinco nuevas demandas federales presentadas por el abogado Tony Buzbee en nombre de múltiples acusadores, complicando aún más el panorama legal de Diddy mientras espera juicio por cargos federales de extorsión, tráfico sexual y otros delitos graves.
Entre las acusaciones más alarmantes está la de una Jane Doe que alega haber sido agredida durante una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards en 2000. La demanda detalla cómo la niña, incapaz de entrar a la ceremonia sin un boleto, fue invitada por un conductor de limusina, supuestamente trabajando para Combs, a una fiesta posterior en una gran casa. Al llegar, se le obligó a firmar un acuerdo de confidencialidad y pronto se encontró en medio de un consumo de drogas desenfrenado y asistentes célebres.
Después de consumir una bebida que la dejó desorientada, buscó refugio en un dormitorio, donde supuestamente Diddy y otro famoso masculino entraron y la violaron mientras una celebridad femenina observaba. La demanda describe cómo la experiencia traumática llevó a la víctima a una profunda depresión que continúa afectando su vida.
En total, las demandas abarcan acusaciones de varias otras personas que afirman haber sido agredidas por Combs desde 2000 hasta 2022. El equipo legal de Diddy ha negado enérgicamente todas las acusaciones, afirmando su confianza en el proceso judicial y manteniendo que las afirmaciones son falsas y difamatorias. Combs, actualmente encarcelado, se espera que permanezca en custodia hasta su juicio, donde se abordará la verdad de estas acusaciones.