16 de enero de 2025 - SAN DIEGO - Un estudio reciente indica que el Sol podría proporcionar advertencias anticipadas antes de llamaradas solares significativas, lo que permitiría horas cruciales de preparación para sus impactos en la Tierra. Los investigadores analizaron datos de más de 50 llamaradas solares importantes e identificaron cambios en la atmósfera exterior del Sol que comienzan 2-3 horas antes de una llamarada.
Las llamaradas solares, que son explosiones intensas de radiación, pueden interrumpir operaciones satelitales, comunicaciones por radio y causar fallos en la red eléctrica. Actualmente, predecir el momento y la ubicación exactos de estos eventos sigue siendo un desafío.
Emily Mason, heliophysicista en Predictive Sciences Inc., declaró: "Encontramos que algunas de las luces ultravioleta extremas sobre regiones activas parpadean de manera errática durante unas horas antes de una llamarada solar." Esta investigación, publicada en The Astrophysical Journal Letters, utilizó datos del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA.
El estudio se centró en bucles coronales, enormes arcos de gas sobrecalentado que se elevan por encima de la superficie del Sol. Estos bucles, que pueden extenderse millones de millas, son a menudo los puntos de origen de las llamaradas solares. El equipo examinó 53 llamaradas significativas que ocurrieron entre 2011 y 2022, especialmente aquellas cerca del borde del disco solar.
Los investigadores observaron un patrón: en las 2-3 horas anteriores a una llamarada, los bucles coronales mostraron un comportamiento significativamente más variable y caótico, particularmente en longitudes de onda específicas. Esta variabilidad sugiere que el campo magnético se vuelve cada vez más inestable a medida que se acerca a un punto de ruptura.
Curiosamente, el estudio también encontró que ciertos tipos de llamaradas proporcionaron señales de advertencia más fuertes. Las llamaradas que permanecieron confinadas a la atmósfera del Sol eran tres veces más propensas a ser precedidas por picos distintivos en las emisiones de grupos compactos de bucles.
Presentados en la 245ª reunión de la Sociedad Astronómica Americana, estos hallazgos podrían ayudar a desarrollar métodos de predicción de llamaradas más confiables.