La sonda Europa Clipper de la NASA, lanzada el 14 de octubre de 2024, ha recorrido con éxito más de 20 millones de kilómetros desde la Tierra y se dirige hacia Marte en tres meses.
Aunque su destino final es Júpiter y su luna Europa en 2030, la sonda ya ha completado operaciones críticas. Estas incluyen el despliegue de sus paneles solares, que abarcan la longitud de una cancha de baloncesto, y la extensión de su brazo de magnetómetro de 8,5 metros.
Los datos de ingeniería iniciales indican que todos los sistemas están funcionando correctamente. Los sensores del magnetómetro medirán el campo magnético alrededor de Europa para confirmar la presencia de un océano subsuperficial, proporcionando información sobre su profundidad y salinidad.
Tras el despliegue del magnetómetro, se desplegaron varias antenas de radar, formando dos largas estructuras de 17,6 metros cada una. Los siete instrumentos restantes se activarán en diciembre y enero para verificar su estado, mientras que algunos permanecerán protegidos durante aproximadamente tres años para evitar daños solares durante su viaje por el sistema solar interior.
Una vez verificados todos los sistemas, el equipo de la misión se concentrará en el próximo sobrevuelo de Marte programado para el 1 de marzo de 2025. Durante este encuentro, la cámara térmica capturará imágenes de Marte, sirviendo como prueba para futuras observaciones de Europa.
Se programó otro asistente gravitacional para diciembre de 2026, donde la sonda pasará cerca de la Tierra para calibrar sus instrumentos. Los principales objetivos científicos de Europa Clipper incluyen determinar el grosor de la corteza de hielo de Europa, sus interacciones con el océano subyacente y caracterizar su geología, lo que podría proporcionar información sobre el potencial de vida extraterrestre.