“Ver un mundo en un grano de arena Y un cielo en una flor silvestre, Sostener el infinito en la palma de tu mano Y la eternidad en una hora.” Hace ocho años, un científico logró lo que antes se creía imposible: fotografiar un solo átomo.
Esta imagen innovadora, capturada por el físico David Nadlinger en la Universidad de Oxford en el Reino Unido, ganó el gran premio de Fotografía Científica organizado por el Engineering and Physical Sciences Research Council (EPSRC). La imagen muestra un solo átomo de estroncio, que aparece como un pequeño punto azul brillante suspendido entre dos electrodos.
La técnica consistió en enfriar el átomo a temperaturas extremadamente bajas utilizando láseres y atraparlo con campos magnéticos. Esto permitió la manipulación y observación de átomos individuales, abriendo nuevas vías para la investigación y la innovación. La capacidad de visualizar y manipular átomos individuales tiene implicaciones significativas para el desarrollo de la computación cuántica.
La computación cuántica, basada en los principios de la mecánica cuántica, promete realizar cálculos mucho más rápido que las computadoras actuales. Al proporcionar una representación tangible de la mecánica cuántica, esta fotografía ha despertado el interés mundial en este campo complejo. Subraya la importancia de la investigación fundamental y su potencial para remodelar nuestra comprensión de la realidad, allanando el camino para futuras revoluciones tecnológicas.