Un estudio reciente de la Universidad de Montreal, publicado en Nature Communications, revela que inhibir la enzima Abhd6 en una región específica del cerebro puede reducir el hambre y aumentar la actividad física.
El sistema endocannabinoide juega un papel crucial en diversas funciones cerebrales, incluyendo el control del movimiento, el aprendizaje, la memoria y la modulación del dolor. Esta investigación indica que la actividad de los endocannabinoides en ciertas áreas del cerebro también está relacionada con el hambre y la actividad física, sugiriendo un objetivo potencial para nuevas terapias contra la obesidad.
Los endocannabinoides, neurotransmisores producidos por el cuerpo, interactúan con los mismos receptores que los cannabinoides de origen vegetal, como los que se encuentran en el cannabis, que se utiliza para el alivio del dolor y el tratamiento de los temblores de Parkinson. Un endocannabinoide prominente en el sistema nervioso central es el anandamida, que es descompuesta por la enzima Abhd6. Investigaciones anteriores han demostrado que silenciar el gen para esta enzima puede alterar el metabolismo y promover la pérdida de peso.
Inicialmente, se creía que inhibir Abhd6 aumentaría los niveles de endocannabinoides, incrementando el apetito y llevando a un aumento de peso. Sin embargo, los investigadores de Montreal buscaron investigar la actividad cerebral real cuando se inhibe Abhd6.
El estudio se centró en neuronas en el núcleo accumbens, un área del hipotálamo involucrada en la motivación y la aversión. Utilizando ratones, los investigadores desactivaron los genes responsables de la síntesis de Abhd6 en esta región cerebral específica, observando cambios en el apetito y el ejercicio después de una dieta alta en calorías.
Contrario a las expectativas, el estudio encontró que eliminar el gen Abhd6 en el núcleo accumbens redujo el comportamiento de búsqueda de alimento y aumentó el interés por la actividad física. Los ratones con Abhd6 inhibido pasaron significativamente más tiempo en una rueda de ejercicio en comparación con un grupo de control, que se volvió obeso y letárgico.
Estudios anteriores habían indicado que la inhibición de Abhd6 en el hipotálamo conducía a una resistencia a la pérdida de peso. Esto sugiere que la actividad de los endocannabinoides puede tener efectos diferentes según las neuronas involucradas. Para evaluar cuál de los dos efectos—pérdida de peso o aumento de peso—tenía más fuerza, los investigadores realizaron pruebas sobre la inhibición generalizada de la enzima en todo el cerebro, demostrando que, al menos en ratones, el efecto de pérdida de peso prevalecía.
La inhibición de Abhd6 es, por lo tanto, un objetivo interesante para el desarrollo de nuevas terapias contra la obesidad. Queda por ver, por supuesto, si los resultados se confirmarán al pasar del modelo animal a los humanos y si los inhibidores de Abhd6 resultarán seguros para su uso en nuestra especie. En el pasado, un medicamento para la pérdida de peso que actuaba sobre los receptores cannabinoides fue retirado del mercado debido a importantes efectos secundarios psiquiátricos, como el riesgo de depresión y un aumento de pensamientos suicidas. Sin embargo, en los ratones, la inhibición de Abhd6 no mostró comportamientos compatibles con ansiedad o depresión, lo que da confianza a los investigadores de haber encontrado un objetivo prometedor y seguro también para nuestra especie.