En marzo de 2024, en el río Korte Linschoten, cerca de Montfoort, Países Bajos, fue desenterrada una espada medieval notablemente conservada, que data de hace casi un milenio. La espada, conocida como la Espada de Linschoten, mide aproximadamente un metro de largo y exhibe características típicas de las espadas francas de los siglos XI y XII.
La hoja está adornada con intrincadas incrustaciones de cobre dorado, formando motivos circulares, incluyendo una cruz y un 'nudo sin fin'. Estos símbolos tenían un significado espiritual y reflejaban las influencias religiosas y culturales de la época. El análisis de rayos X reveló rastros de madera y cuero con los que se fabricó la empuñadura original, que se conservó parcialmente debido a las condiciones anaeróbicas en la arcilla.
La espada, después de su conservación, fue donada al Rijksmuseum van Oudheden en Leiden y actualmente se exhibe allí. Este descubrimiento ofrece valiosos conocimientos sobre la artesanía de los fabricantes de armas medievales, así como sobre las prácticas simbólicas del siglo XI, un período de importantes cambios políticos y culturales en los Países Bajos. El hallazgo, que ha despertado gran interés entre los expertos y el público en general, nos permite acercarnos a la historia de Europa y comprender mejor las costumbres y creencias de la época.