Un estudio innovador ha avanzado el campo de la ciencia de las células madre y la genética al crear con éxito un ratón vivo en el laboratorio utilizando técnicas que datan de hace cientos de millones de años, antes de la evolución de los organismos multicelulares.
Este descubrimiento representa un avance significativo en la ingeniería genética, ya que los científicos lograron introducir genes de organismos unicelulares, específicamente de organismos unicelulares primitivos considerados los parientes vivos más cercanos de los animales, en células de ratón. Estos genes, que son más antiguos que cualquier forma de vida multicelular, se integraron de tal manera que provocaron la creación de células madre pluripotentes (iPSCs). Estas células madre tienen la capacidad de diferenciarse en cualquier tipo de célula, abriendo nuevas posibilidades en la investigación biomédica y las terapias.
Los organismos unicelulares, considerados los parientes vivos más cercanos de los animales, son clave para este descubrimiento. Hasta ahora, los científicos creían que los genes relacionados con la formación de células madre existían solo en organismos multicelulares, como los animales. Sin embargo, el nuevo estudio muestra que los ancestros de estos genes ya estaban presentes en organismos unicelulares, específicamente en los genes Sox y POU de estos organismos primitivos. Este hallazgo es revolucionario, ya que abre nuevas posibilidades para comprender la trayectoria evolutiva de las células madre y la evolución de la vida en general.
El proceso de creación del ratón implicó reemplazar los genes Sox2 del ratón por los genes Sox correspondientes de los organismos unicelulares primitivos. Esta modificación genética activó mecanismos que conducen a la formación de células madre pluripotentes. Estas células fueron luego inyectadas en un embrión de ratón en desarrollo, creando un animal híbrido cuyo cuerpo está compuesto por células con diferentes antecedentes genéticos, conteniendo dos conjuntos de ADN distintos.
El ratón genéticamente modificado representa la primera aplicación de esta técnica y proporciona nuevas oportunidades para la investigación en el campo de las células madre, abriendo nuevos caminos en terapias, trasplantes o regeneración de tejidos.
El autor del estudio, Dr. Alex de Mendoza, afirmó: "Creemos que hemos creado con éxito un ratón utilizando herramientas moleculares que provienen de nuestros parientes unicelulares y hemos sido testigos de una continuidad extraordinaria en casi mil millones de años de evolución. La investigación sugiere que los genes clave involucrados en la formación de células madre pueden haber surgido mucho antes que las propias células madre, ayudando a abrir el camino a la vida multicelular que vemos hoy en día."
Este descubrimiento no solo es interesante, sino que tiene el potencial de crear avances en la medicina regenerativa, en la que las células madre desempeñan un papel integral. El coautor del estudio, Dr. Ralph Jots, añadió: "El estudio de las antiguas raíces de estas herramientas genéticas nos permite innovar al obtener una visión más clara de cómo se pueden modificar o optimizar los mecanismos de pluripotencia."