Los astrónomos han identificado una vasta estructura de partículas energéticas, que podría remodelar nuestra comprensión de la formación de galaxias. Este descubrimiento desafía las teorías existentes sobre cómo evolucionó el cosmos temprano.
Utilizando el radiotelescopio Low-Frequency Array (LOFAR), que comprende más de 100.000 antenas en toda Europa, los científicos detectaron esta estructura dentro de la red cósmica. Encontraron que la estructura está asociada con un cúmulo de galaxias llamado SpARCS1049, ubicado aproximadamente a 10 mil millones de años luz de distancia.
Los hallazgos revelan una distribución de señales de radio previamente invisible, que se originan no de galaxias individuales, sino de una región difusa llena de partículas de alta energía y campos magnéticos. Este descubrimiento sugiere que la formación de galaxias puede haber sido influenciada por estos procesos energéticos.
Esta observación indica que la formación de galaxias puede haber sido impulsada por procesos energéticos, no considerados previamente. Las implicaciones podrían conducir a una comprensión más profunda de cómo se formaron las galaxias, algunas de las estructuras más grandes del universo.
Los autores sugieren que este descubrimiento abre nuevas vías para comprender el universo temprano.