Las tormentas de granizo de bola de nieve de Júpiter y las tormentas profundas desmezclan la atmósfera
Los científicos planetarios han confirmado la existencia de tormentas de granizo de bola de nieve acompañadas de rayos en Júpiter. Estas intensas tormentas también pueden ocurrir en otros gigantes gaseosos como Saturno, Urano y Neptuno. Este descubrimiento surgió de la primera visualización en 3D de la atmósfera superior de Júpiter.
El modelo 3D revela que, si bien la mayoría de los sistemas meteorológicos son poco profundos, algunas tormentas poderosas redistribuyen el amoníaco y el agua. Estas tormentas desmezclan eficazmente la atmósfera, lo que hace que las cimas de las nubes representen erróneamente la composición en niveles más profundos. Fuertes corrientes ascendentes elevan partículas de hielo, que luego se mezclan con vapor de amoníaco para crear grandes bolas de nieve.
Estas bolas de nieve caen profundamente en la atmósfera de Júpiter, transportando amoníaco hacia abajo y explicando su agotamiento en la atmósfera superior. Datos únicos de la misión Juno respaldan este proceso, revelando evidencia de hielo derretido o mayores concentraciones de amoníaco debajo de las nubes de tormenta. El estudio enfatiza el papel crucial de estas poderosas tormentas en la configuración de la composición atmosférica de Júpiter.