El 30 de enero de 2025, la NASA y la ESA publicaron una impactante imagen del Telescopio Espacial Hubble que muestra la Nebulosa de Orión (Messier 42, M42), la región de formación estelar más cercana a la Tierra, ubicada a aproximadamente 1,500 años luz.
Esta nebulosa es una cuna vibrante para cientos de estrellas recién nacidas, incluidas dos protostrellas llamadas HOPS 150 y HOPS 153, que son el foco de las últimas observaciones.
HOPS 150, visible en la esquina superior derecha de la imagen, es un sistema estelar binario donde dos jóvenes protostrellas orbitan entre sí, cada una rodeada por un disco de polvo. Estos discos proporcionan material para el crecimiento de las estrellas. Una nube masiva de gas y polvo, más de 2,000 veces más ancha que la distancia entre la Tierra y el Sol, está cayendo sobre las protostrellas.
Las mediciones de luz infrarroja de HOPS 150 indican que estas protostrellas están avanzando hacia la madurez.
En el lado izquierdo de la imagen, un flujo colorido, o jet, emana de la protostar cercana HOPS 153, que aún está profundamente incrustada en su nebulosa de nacimiento y rodeada por gas denso. Aunque Hubble no puede visualizar HOPS 153 directamente, su jet es claramente observable mientras interactúa con el material circundante.
La evolución de HOPS 153 hacia una estrella completamente desarrollada tendrá implicaciones significativas para su entorno. A medida que el gas se acumula, la protostar emite jets que dispersan material y energía en el espacio, influenciando potencialmente la formación de nuevas estrellas en la cercanía y moderando su propio crecimiento.