Los astrónomos han identificado un nuevo exoplaneta, HD 20794 d, que puede tener condiciones adecuadas para la vida. Este descubrimiento, realizado por un equipo internacional que incluye investigadores de la Universidad de Ginebra, marca un hito significativo en la búsqueda por entender el universo.
Ubicado a aproximadamente 19.7 años luz de distancia en la constelación de Eridanus, HD 20794 d está clasificado como una supertierra, con una masa más de seis veces mayor que la de la Tierra. Orbita alrededor de una estrella de tipo G, similar a nuestro Sol, y se encuentra dentro de la zona habitable de la estrella, donde podría existir agua líquida.
Los hallazgos, publicados en la revista Astronomy & Astrophysics, provienen de más de 20 años de observaciones utilizando telescopios avanzados como HARPS y ESPRESSO. La órbita elíptica del planeta le permite oscilar entre los bordes interno y externo de la zona habitable, una característica que podría facilitar la transición del agua entre estados sólido y líquido, esencial para la vida tal como la conocemos.
El coautor Dr. Michael Cretinier enfatizó la importancia de la proximidad del planeta, afirmando que futuras misiones espaciales podrían capturar imágenes de HD 20794 d y su atmósfera. El equipo de investigación utilizó datos del satélite TESS de la NASA para confirmar la existencia del planeta, superando los desafíos que presentaban el ruido de fondo que inicialmente oscurecía las señales planetarias.
Este descubrimiento podría proporcionar a los científicos una valiosa oportunidad para modelar y probar nuevas hipótesis sobre el potencial de vida más allá de la Tierra. Las características únicas de HD 20794 d lo convierten en un candidato principal para herramientas de observación de próxima generación, como el espectrógrafo ANDES para el Telescopio Extremely Large Telescope (ELT) del Observatorio Europeo del Sur (ESO).
A medida que continúan las investigaciones sobre la habitabilidad del planeta, el recién establecido Centro para la Vida en el Universo en la Universidad de Ginebra desempeñará un papel crucial en el avance de nuestra comprensión de los entornos extraterrestres.