El 15 de enero de 2025, investigadores que utilizan el telescopio de rayos X XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea anunciaron el descubrimiento de una enana blanca orbitando un agujero negro supermasivo en la galaxia 1ES 1927+654, ubicada a aproximadamente 270 millones de años luz de la Tierra.
Esta enana blanca, que tiene aproximadamente el 10 % de la masa del Sol, se cree que es el objeto más cercano jamás observado en tal proximidad al horizonte de eventos de un agujero negro. El estudio, liderado por la estudiante de doctorado del MIT, Megan Masterson, indica que la enana blanca está estabilizando su órbita en lugar de espiral hacia el agujero negro.
El agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia tiene una masa aproximadamente un millón de veces mayor que la del Sol, significativamente menor que el agujero negro en el centro de la Vía Láctea, Sagittarius A*, que es aproximadamente cuatro veces más masivo.
Las observaciones revelaron que la enana blanca estaba produciendo destellos de rayos X cada vez más frecuentes a medida que se acercaba al agujero negro. Inicialmente, los destellos ocurrían cada 18 minutos, pero disminuyeron a siete minutos durante un período de dos años antes de estabilizarse.
Se estima que la órbita de la enana blanca es aproximadamente el 5 % de la distancia entre la Tierra y el Sol, o un poco menos de 5 millones de millas (8 millones de km). Los investigadores hipotetizan que el material de las capas externas de la enana blanca puede estar alimentando al agujero negro, proporcionando un efecto estabilizador que evita que cruce el horizonte de eventos.
Futuras observaciones de observatorios de próxima generación, como el Laser Interferometer Space Antenna (LISA) de la NASA, podrían confirmar la naturaleza de este objeto y mejorar nuestra comprensión de la dinámica cerca de los agujeros negros supermasivos.