Los cosmonautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) detectaron un olor inusual proveniente de la nave de carga Progress 90 tras su acoplamiento el 23 de noviembre de 2024. La nave fue lanzada desde el cosmódromo de Baikonur en Kazajistán el 21 de noviembre, transportando suministros esenciales para la tripulación de la ISS.
Al abrir la escotilla, los cosmonautas Ivan Vagner y Aleksandr Gorbunov notaron el olor inesperado y observaron pequeñas gotas. En respuesta, sellaron la escotilla y activaron el equipo de purificación de aire como medida de precaución, indicando que el olor probablemente se debía a la desgasificación de materiales dentro de la nave.
La nave Progress 90 se acopló con éxito a las 9:31 a.m. EST del 23 de noviembre, después de ser lanzada a las 7:22 a.m. EST del 21 de noviembre. La NASA informó que el olor se disipó rápidamente, permitiendo que las operaciones de transferencia de carga continuaran según lo planeado.
La nave Progress entregó casi tres toneladas de alimentos, combustible y suministros a la tripulación de la Expedición 72 y se espera que permanezca acoplada durante aproximadamente seis meses antes de regresar a la Tierra para desechar desechos.
Además de manejar el problema del olor, Vagner también limpió el sistema de ventilación y documentó el interior de la nave Progress.