El 5 de noviembre de 2024, Rusia lanzó con éxito un cohete Soyuz-2.1 desde el cosmódromo de Vostochny, transportando dos satélites Ionosfera-M y 53 satélites más pequeños, incluidos dos de Irán.
Los satélites Ionosfera-M están diseñados para monitorear el clima espacial y formarán parte de un sistema enfocado en la ionosfera terrestre, que se extiende aproximadamente de 50 a 400 millas (80 a 644 km) sobre la superficie. Cada satélite pesa 430 kg (948 lb) y opera a una altitud de 820 km (510 millas). Se planea un total de cuatro satélites Ionosfera-M, con los próximos dos programados para lanzarse en 2025.
Entre los 53 satélites pequeños lanzados se encuentran el Kowsar iraní, un satélite de imágenes de alta resolución, y el Hodhod, un pequeño satélite de comunicaciones. Además, la misión incluyó el primer satélite estudiantil ruso-chino, Druzhba ATURK.
Este lanzamiento sigue a una misión anterior en febrero de 2024, donde Rusia lanzó un satélite de investigación iraní destinado a escanear la topografía de Irán.