El condado de Kerr, Texas, se encuentra en estado de shock tras las catastróficas inundaciones provocadas por un evento de lluvias excepcionales el 4 de julio de 2025. Cayeron hasta 300 milímetros de lluvia en cuestión de horas, generando un estimado de 378,5 mil millones de litros de agua, superando el caudal diario de las Cataratas del Niágara.
El río Guadalupe creció dramáticamente, alcanzando su segundo nivel más alto registrado, superando las inundaciones de 1987. Este rápido aumento causó una devastación generalizada, resultando en al menos 51 muertes confirmadas, incluyendo 15 niños. Los equipos de búsqueda y rescate continúan buscando a 27 personas desaparecidas, principalmente campistas del Camp Mystic.
Más de 850 personas fueron rescatadas en las primeras 36 horas de la crisis. La Guardia Nacional de Texas y varias agencias están participando activamente en las operaciones de búsqueda y rescate. Se emitieron órdenes de evacuación para las áreas a lo largo del río Guadalupe, y se han establecido centros de reunificación para ayudar a los afectados. El gobernador Greg Abbott declaró el estado de desastre, movilizando recursos para los esfuerzos de recuperación, y la comunidad ha respondido con un amplio apoyo de voluntarios.
A fecha del 6 de julio de 2025, las operaciones de recuperación continúan, con las autoridades centradas en la localización de los desaparecidos y la asistencia a los residentes desplazados. La magnitud del desastre subraya el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos. En España y Latinoamérica, este tipo de eventos nos recuerdan la importancia de la solidaridad y la preparación ante desastres naturales, como los que hemos visto en el pasado, por ejemplo, en las inundaciones de... (Insertar ejemplo regional relevante, e.g., en el Levante español o en las inundaciones en Colombia).