Graves inundaciones y lluvias torrenciales en el distrito de Mandi, Himachal Pradesh, India, a principios de julio de 2025, han provocado una importante pérdida de vidas y daños generalizados a la infraestructura. Hasta el 6 de julio de 2025, el Centro Estatal de Operaciones de Emergencia (SEOC) informó de un total acumulado de 78 muertes debido a desastres relacionados con el monzón, con 50 muertes por incidentes relacionados con la lluvia y 28 en accidentes de tráfico.
Las fuertes lluvias desencadenaron numerosas inundaciones repentinas, tormentas y deslizamientos de tierra en todo el estado, siendo el distrito de Mandi el que sufrió la peor parte de la devastación. La infraestructura sufrió daños extensos, incluyendo carreteras bloqueadas, interrupciones en los sistemas de suministro de agua y daños en los transformadores de electricidad. Las pérdidas totales estimadas a la propiedad pública y privada superaron los 57 crore de rupias (aproximadamente 6,5 millones de euros).
Se lanzaron rápidamente operaciones de rescate, con la participación de varias agencias, para localizar y ayudar a los afectados. El Departamento Meteorológico de la India (IMD) emitió una alerta roja por lluvias extremadamente fuertes, y los pronósticos predicen fuertes lluvias continuas. El gobierno estatal está coordinando los esfuerzos de ayuda e instando a los residentes a permanecer vigilantes y seguir las directrices de seguridad. En vista de esta situación, es crucial recordar la importancia de la solidaridad y la colaboración comunitaria, como se ha visto en situaciones similares en otras regiones, como las inundaciones en la provincia de Buenos Aires en Argentina o las recientes inundaciones en España.